65 años


 Esta semana cumplo 65 años. O sea,  me convierto oficialmente en una “persona mayor” o mejor en una señora mayor

El asunto tiene su gracia, porque es la única etapa de la vida asociada a una cifra que no ha cambiado en decadas.  Creo que corresponde revisarla. 


No somos pocas las que celebramos años en estos tiempos. Los datos son apabullantes,  en  unos pocos años, las personas de mi edad vamos a ser legión. Y vaya legión. 

La generación de gente que ha  entrado en masa en la universidad, que ha inagurado la democracia , que ha vivido la transformación de un país de grises a otro multicolor que celebra, al comienzo de cada verano, uno de los mejores Días del Orgullo del mundo, que ha puesto en pie procesos de participación en sus barrios, asociaciones de madres y padres, y que ahora  están ampliando y revisando el concepto de “envejecimiento activo”.


Creo que como sociedad estamos ante un futuro que es difícil de imaginar… y en el que las de 65 y más no nos vamos a conformar con ser secundarias, aspiramos a ser protagonistas de  muchas  iniciativas variadas y diversas, como nosotras. 


Y que decir en la esfera personal. A estas alturas  muchas de nosotras, ya sabemos que “la vida va en serio”, “que tonterias las justas” y  estamos aprendiendo, si no lo hemos hecho ya, el valor del tiempo, del pasado  y también del futuro.


Así que aquí estoy rodeada de libros que contienen  pilas de recomendaciones para  encarar esta “icónica cifra". Las releo, me las pienso y  cobran un sentido que no habían tenido antes.

La palabra adaptación, por poner un ejemplo. La clave para hacer algo  con los cambios  inesperados, muchos no deseados, que vienen sin buscarlos y que la vida, dirían las sabias,  enseñan a superar. Y luego estan los otros los que han de ser descubiertos para  crear nuevos escenarios, posibilidades…


Y  ahí voy explorando  nuevos proyectos pequeños o grandes, aprender algo nuevo, escribir, pasear o descansar…

Os iré contando.

Comentarios

  1. Bienvenida al mundo de las personas mayores, o sea, viejas, ancianas, seniors, etc. Cultivemos el orgullo de ser viejos, como dices tenemos mucho que aportar, para bien nuestro y de la sociedad. Sin nosotros el futuro sería peor. Hace años que iniciamos el envejecimiento y en el seguiremos avanzando, con la mayor de las autonomias y buen espiritu posibles

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  2. Aprovechemos el viaje; de la juventud a la decrepitud hay un parpadeo.

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